Pez Ángel o Escalar
(Pterophyllum scalare)

Ciclido americano

Procedencia

 Sudamerica

Temperatura

 24 a 28ºC

Ph

 7

GH

 6 a 12

Alimentación

 Es fácil de alimentar ya que come de todo. Sin embargo es ideal darle comida liofilizada, combinada con alimentos congelados. No olvidar dar alimentación vegetal al menos una vez a la semana.

Comportamiento

 Los escalares son peces que acostumbran a nadar en grupo para simular ser un gran pez (de ahí que tengan esas franjas tan características en su cuerpo) y así defenderse de sus depredadores. En acuario son peces a los que les gusta una abundante vegetación y amplios espacios para nadar. Son peces pacíficos con los de su propia especie. Sin embargo cuando son adultos acostumbran a tener un gran sentido de la pareja y son tenftoriales. Su relación con otras especies es problemática, especialmente si se quieren reproducir tanto escalares como otros peces que convivan con ellos. Algunos peces pequeños mordisquean a menudo las aletas del escalar, mientras que muchas veces vemos que en el acuario desaparecen pequeños peces y los escalares son cada vez más grandes. Sin embargo es una especie en general pacífica que convive bien con muchas especies.

Diferencias sexuales

 Son muy difíciles de apreciar hasta el momento del desove. En ese momento el macho tiene el conducto de¡ esperma corto, de punta aguda y con la punta dirigida hacia delante. La hembra presenta el conducto ovopositor redondeado y dirigido hacia atrás.

Reproducción

 Las variedades salvajes son especialmente complicadas de reproducir en cautividad. Desde que se empezaron a conseguir especimenes nacidos en cautividad, su reproducción en acuario es muy sencilla. Se deben usar acuarios de no menos de 75 litros para la reproducción de los escalares. Lo mejor es elegir 5 ó 6 individuos y dejar a la naturaleza que siga su curso. Deberá después escoger las parejas que se hayan escogido' ellas mismas. Lo mejor entonces es separar a la pareja de los demás individuos. Normalmente depositarán los huevos bien en una planta de hoja ancha o en una pizarra . Asegúrese de que existen ambas cosas en el acuario. El lugar elegido será limpiado cuidadosamente por los padres. La hembra se colocará junto a la superficie elegida haciendo pasadas por encima de ella, e irá liberando los huevos. El macho irá fecundando los huevos. La hembra pondrá de 200 a 400 huevos. Los progenitores se quedarán 'abanicando" los huevos moviendo sus aletas.

Después de 48 a 72 horas eclosionarán los huevos. Cinco días más tarde los alevines habrán absorbido ya su saco vitelino y habrá que empezar a alimentarlos. Los primeros días comerán bien yema de huevo hervida. Después lo ideal es la artemia muy pequeña. Las primeras puestas es probable que se las coman los padres, para evitarlo, una vez hecha la puesta se retira a los padres, se airean los huevos con un compresor y se retiran los no fecundados.

Uno de los momentos más satisfactorios dentro de la acuariofilia es cuando, después de propinarles cuidados suficientes a nuestros peces estos deciden reproducirse, aun más, cuando se trata de peces con cierto grado de dificultad.

En este breve artículo trataremos algunos de los aspectos más importantes para poder lograr que los escalares se reproduzcan.

 

Formación de Parejas

Los escalares al igual que gran parte de los cíclidos forman parejas que duran toda la vida. El primer paso para conseguir la reproducción del escalar es conseguir una pareja, la mejor forma de lograrlo es que dispongamos de un acuario principal que nos permita mantener al menos tres ejemplares (unos 100 litros mínimo, al tratarse de peces de proporciones considerables debe disponerse de al menos 30 litros por ejemplar) el objetivo de esto, además de que son peces que establecen jerarquías y con menos de tres ejemplares podría haber problemas, es aumentar las posibilidades de que tengamos en el acuario individuos de los dos sexos, ya que no existen diferencias sexuales, no podremos saber el sexo hasta el momento de la puesta.

Para que los peces en general decidan reproducirse se requiere que las características del entorno sean lo más apropiadas posible para su especie, los escalares no son peces extremadamente exigentes, aunque prefieren aguas ligeramente ácidas (6.5) toleran muy bien aguas neutras e incluso se han dado casos de reproducción de escalares con pH semi básico (7.4).

Los escalares alcanzan la madures sexual cuando tienen un tamaño aproximado de 5cm (sin aletas), en esta etapa el jerarca (individuo dominante), elegirá entre el grupo a su pareja, provocando desordenes jerárquicos que traen consigo algunas disputas que no llegan a más. Muchas veces es fácil deducir que se ha formado una pareja, cuando dos ejemplares se apartan del grupo y se muestran hostiles hacia los demás.

No podemos asegurar que tenemos una pareja hasta que en el momento de la puesta corroboremos los sexos de la supuesta pareja.

Sexado de escalares, hembra en la foto de la izquierda, macho derecha.

La puesta

Para lograr que la puesta se lleve a cabo es necesario que se administre una buena cantidad de alimento de calidad para la producción de la freza, este preferiblemente debe ser alimento vivo, aunque existen una gran variedad de alimentos comerciales de alta calidad muy recomendables.

Cuando la pareja se sienta lista para realizar la puesta elegirán un sitio, que puede ser una hoja de planta amplia, un tronco, piedra o incluso el tubo del calentador, el requisito de la superficie es que sea lisa y tenga una inclinación mayor a 45°, una vez elegido el sitio comenzaran a limpiarlo con la boca , retirando cualquier impureza.
En este momento los sexos ya pueden diferenciarse, ya que los aparatos reproductivos están expuestos, en el caso de la hembra el ovipositor es un conducto corto y grueso, el macho en cambio presenta un órgano con forma cónica.

La hembra coloca uno a uno los huevos, que se van adhiriendo a la superficie elegida formando hileras de huevos, posteriormente el macho fertiliza los huevos, esto se repite varias veces.

Primero la hembra depositando los huevos (Izquierda), después el macho los fecunda (derecha).

 

Una vez terminada la puesta los padres se dedicaran al cuidado y protección de esta, ahuyentando de forma agresiva a cualquier pez que se atreva a acercarse y abanicando con las aletas los huevos y retirando los que lleguen a estropearse por la acción de hongos. A partir de este momento debemos decidir si deseamos dejar que los padres cuiden la puesta o cuidarla nosotros mismos.

Si dejamos que ellos la cuiden probablemente tarde un tiempo antes de que lleguen a sacar algún alevín adelante, ya que por lo general toma tiempo que estos peces desarrollen sus instintos paternales. Si los cuidamos nosotros será necesario algo que proporcione movimiento al agua (como un aireador), también tenemos que evitar que los huevos entren en contacto con el aire y retirar todos los que lleguen a infectarse con hongos siendo muy útil para este fin una jeringa.

 

Detalle de una puesta, los huevos blancos han sido invadidos por hongos (izquierda), con el tiempo los padres aprenden a proteger la puesta retirando los huevos infectados (derecha).

 

Los alevines.

Tras 36-48 horas de realizada la puesta los alevines comienzan a nacer, son muy pequeños, y siguen adheridos a la superficie con ayuda de una mucosa, en un par de días consumen el saco vitelino y comienzan a nadar libremente, en este momento habrá que proporcionarles infusorios para que se alimenten, posteriormente pueden añadirse a su dieta artemia recién eclosionada y daphnia.